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- Plaga Cuarentenaria Ausente
El huevo tiene poco más de 1 mm y es de color amarillento pero la larva multiplica el tamaño hasta los 6 cm y mantiene el color amarillo aunque aparecen puntos negros. El adulto puede alcanzar unos 70 mm, tiene alas de color blanco con manchas negras y el abdomen de color negro con rayas blancas. Vuelan en primavera/verano.
Las hembras, una vez que se aparean, realizan la puesta en grupos de huevos en la corteza del tronco, ramas y en ocasiones en el suelo.
Las larvas recién nacidas se mantienen agrupadas unos días protegidas por filamentos de seda.
A continuación se dirigen a las zonas verdes de la planta para excavar galerías o alimentarse de las hojas, según la especie afectada. Tras esta primera alimentación ya están preparadas para penetrar madera más gruesa, con lo que abandonan las primeras galerías usando el orificio de entrada y se dirigen a las ramas y el tronco.
En invierno la actividad cesa pero con la llegada de la primavera se completa el desarrollo y realizan la pupa en el interior de la galería. Lo más común es que el ciclo vital sea anual.
Huevos
Son de color amarillo claro a rosa salmón brillante, de aproximadamente 1 mm de largo.
Larvas
Las larvas miden de 5 a 6 cm de largo, son de color amarillo brillante con numerosos puntos negros pequeños en cada segmento. La cabeza y las placas torácicas son de color negro brillante.
Adultos
El tórax es blanco o gris, peludo con seis manchas de color negro azulado; el abdomen es relativamente largo. Las alas son blancas y están salpicadas de pequeñas manchas de color azul metálico; envergadura de las hembras 5-6 cm, envergadura de los machos 3,5-4 cm.
Se alimentan de la madera de varios árboles y arbustos caducifolios.
Los hospedantes jóvenes son los más afectados ya que la alimentación constante de Zeuzera pyrina provoca el debilitamiento de las ramas que se pueden partir por el viento o por su propio peso cuando la acción de la oruga ha sido importante.
Cuando la oruga alcanza su completo desarrollo, practica un agujero de salida que tapona con serrín, transformándose en crisálida en el interior de la galería; en algunos casos se ve desde el exterior por tener parte de cuerpo fuera del orificio.
Los daños provocados por Z. pyrina se observan inicialmente en la parte terminal de los brotes, que se desecan a partir del punto de penetración de la oruga.
Por el orificio de entrada expulsan excrementos de un característico color anaranjado, delatando la existencia de la oruga.
Debido a la paralización o dificultad de circulación de la savia, los brotes (generalmente de 1-3 cm de diámetro) se empiezan a debilitar y secar.
En plantaciones jóvenes los perjuicios pueden ser muy importantes, bien por la muerte del árbol o por la seca de las ramas. En árboles ya desarrollados, los perjuicios pueden llevar a una debilidad general del árbol y pérdida de ramas.
