Orthotospovirus tomatomaculae

En el cultivo de Tomate, este agente etiológico (Tomato spotted wilt virus) forma parte del complejo responsable de la "Peste Negra", conjuntamente con el TCSV y el GRSV.
De distribución mundial, preferentemente en el subtrópico y en regiones con clima templado cálido, causa daños muy elevados en cuanto a producción y calidad, en tomate así como en muchos otros cultivos. La situación se ha ido agravando en los últimos años debido a la expansión del trip californiano, Frankliniella occidentalis, a casi todos los continentes. Esta especie es mucho más eficiente como vector de los Tospovirus que los demás trips que los transmiten. Hace un par de años, F. occidentalis ha sido identificado en el norte patagónico y paralelamente ha ido aumentando la incidencia de la peste negra.
Los vectores son los Thysanópteros: Frankliniella occidentales, Thrips tabaci, F. schultzei y otros. Comparativamente, el más importante en nuestra región, es Frankliniella occidentalis debido a sus requerimientos biológicos de temperatura, los cuales se hallan dentro de los rangos del clima "templado-cálido". Y siendo esta especie de trip, principalmente vector a del TSWV, eso hace que de las tres especies virales del complejo "Peste Negra", sea el TSWV la que más abunda en nuestra región. A esto se añade que dicho insecto es muy eficiente como vector y difícil de combatir. Los Tospovirus se transmiten en forma persistente; es decir, una vez adquirido por el vector, éste, lo puede transmitir durante toda su vida. El virus es adquirido de la planta enferma, por las ninfas desde su primer estadío, pero transmitidos solamente por los adultos, luego de un prolongado período de incubación. T. tabaci necesita por lo menos 15 minutos para adquirir el virus; la latencia es de cuatro a diez días. Después de la incubación los insectos permanecen infectivos durante 22 a 30 días y a veces toda la vida. El virus no se transmite a la descendencia.