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- Plaga Cuarentenaria Ausente
El ciclo de vida depende en gran medida de la temperatura predominante. El umbral de temperatura más bajo para la supervivencia de las larvas es de alrededor de 8 ° C. En la región andina, S. tangolias se desarrolla de 3 a 5 generaciones por año. En la mayoría de las zonas medias-elevadas de los Andes, el ciclo completo de huevo a huevo dura más de 100 días.
Las hembras adultas ponen aproximadamente 140-185 huevos, ya sea individualmente o en pequeños grupos, principalmente en las axilas de las hojas de sus plantas hospedantes o en los tubérculos de papa.
Las larvas de estadio L5, ya completamente desarrolladas, generalmente abandonan el medio de alimentación y hacen girar un capullo de seda sobre la epidermis de la planta o los restos de la planta.
Ocasionalmente, la pupación ocurre dentro de los tubérculos y los tallos de las plantas, lo que puede ser difícil de detectar.
La especie es multivoltina, produciendo generaciones superpuestas (es decir, todas las etapas de la vida se encuentran al mismo tiempo en los campos o almacenes de papa). No se han reportado signos de hibernación.
Huevo
Los huevos recién puestos son ovalados blanquecinos (0,4 a 0,7 mm). Durante la embriogénesis, los huevos se vuelven de color amarillo anaranjado y gris oscuro poco antes de que las larvas eclosionen.
Larva
La larva pasa por cinco estadios larvarios. Las larvas recién nacidas (L1) miden solo 1 mm de longitud y las L5 alcanzan los 13 mm antes de la pupa.
La coloración de las larvas depende de las fuentes de alimentación. Las larvas que se encuentran en los tubérculos de papa son de color beige blanquecino, y las que se encuentran en los tallos de las plantas son verdosas, ambas con la cabeza oscura.
La característica de las larvas son tres franjas longitudinales rojizas en la parte superior del tórax y abdomen, que aparecen en el estadio L3.
Pupa
Las pupas miden entre 7 y 8 mm de largo, primero son de color marrón, luego se vuelven marrón oscuro y casi negras 1 día antes de la emergencia.
Adulto
La polilla adulta es de color gris parduzco (gris plateado), con manchas triangulares negras características en los bordes laterales de las alas anteriores. Los bordes de las alas anteriores se encuentran rodeados por pelos finos.
Las alas posteriores, que son más cortas y estrechas que las anteriores, están bordeadas por escamas de color ocre pálido.
La polilla en reposo mide de 9 a 12 mm de largo, con una longitud corporal de 6 a 9 mm. La envergadura es de unos 18 a 19 mm.
Los machos son más pequeños que las hembras, con un abdomen en forma de cono; el abdomen de la hembra es más ancho con el extremo más angosto.
Las larvas se alimentan de tubérculos y tallos de papa, que es la principal planta hospedante. Las larvas recién nacidas penetran en los tallos a través de las axilas de las plantas, pudiéndose encontrar los excrementos depositados en el orificio de entrada.
El área alrededor del orificio de entrada se decolora ligeramente. Las galerías formadas por las larvas pueden correr hacia arriba y hacia abajo dentro del tallo (Foto 1A). El daño severo del tallo puede hacer que la planta se marchite (muerte de la punta) o que el tallo infestado se doble (Foto 1B). Los huevos se pueden encontrar en las ranuras del tallo. La pupa tiene lugar entre los escombros de la planta huésped. Las larvas entran en los tubérculos a través de los ojos de papa. La infestación inicial puede ser difícil de detectar al principio, pero después de varios días de extracción se pueden observar excrementos de larvas (Foto 1C). Las larvas hacen un túnel justo debajo de la superficie o penetran completamente en el tubérculo. Una infestación severa puede causar daño total al tubérculo, dejando solo desechos (Foto 1D). Generalmente, las larvas dejan los tubérculos antes de la pupación a través de orificios de salida de 2-3 mm de diámetro. Los tubérculos infestados adquieren un sabor amargo y no son aptos para el consumo humano ni para la alimentación del ganado. La actividad de extracción de larvas y el aumento de la transpiración a través de las heridas hacen que los tubérculos pierdan peso y se encojan. Las heridas proporcionan puntos de entrada para los microorganismos que causan infecciones secundarias.
