Nombre vulgar
Escama parda
Queresa redonda de los cítricos
Sinonimia / Otros nombres científicos
Aspidiotus articulatus
Tipo de plaga
Insectos
Taxonomía: Insectos
  • Hemiptera > Diaspididae
Condición:
  • Plaga Cuarentenaria Ausente
Cultivos / Órgano afectado:
Descripción biológica

Características generales:
El adulto es alado, anaranjado, con antenas y estructura copuladora bien desarrolladas.
Las escamas de las hembras son circulares, aplanadas y naranjas. Miden 2 a 2,5 mm de diámetro.
Las escamas de machos son de conformación irregular, blanquecina, con exuvia subcentral. Alcanzan 1,4 a 1,8 mm de largo.
Las hembras exhiben 3 mudas a través de 4 estados sésiles. Los machos también sufren 3 mudas, la tercera muy retrasada respecto a la muda correspondiente de las hembras.
El adulto es alado, anaranjado, con antenas y estructura copuladora bien desarrollada, carece de aparato bucal.

Características según el estadío:
Huevo: De coloración amarillo pajizo, de forma oval y aplanada, con una cubierta tenuemente blanquecina, el color del próximo estadío (migrante) próximo a eclosionar se deja ver por la
transparencia.
Migrante o caminante: De coloración amarillenta al eclosionar y anaranjado posteriormente, de forma semejante al huevo. A nivel de la cabeza lleva un par de antenas (con una fuerte base terminada en una larga espina), los ojos son simples rodeados de dos pequeñas setas. Ventralmente se observa el rostrum con un estilete. Por ser la única fase móvil (de dispersión)
presenta los tres pares de patas.
Gorrita blanca: Es la segunda fase de crecimiento caracterizado por presentar dorsalmente una secreción cerosa a manera de mota de algodón. En esta fase la escama pierde movilidad, pues al insertar su estilete en el sustrato, las patas dejan de cumplir su función motora. S. articulatus va tomando mayor ensanchamiento en la zona torácica a la vez que se va comprimiendo a manera de un disco.
Tetilla o pezón: Se le denomina así debido a la agudeza superior del cuerpo. La coloración es amarillenta presentándose además una escama desarrollada que sobrepasa el margen
del cuerpo.
Primer estadio sésil: Constituye la fase previa al cambio o muda.
Primer muda: El insecto adopta la forma ovoidal casi circular. La coloración del cuerpo se torna de un anaranjado más firme, semejante a un sombreado periférico, mientras que la escama tiene un tono grisáceo.
Segundo estado sésil: Ventralmente se aprecia el acomodo de las patas y antenas. La coloración es generalmente amarillenta clara y algo anaranjada en el pigidio.
Segunda muda: Se puede apreciar un relieve a manera de huella circular que corresponde a la primera muda.
Tercer estadio sésil: Presenta una escama de 1,2 mm. de diámetro y el cuerpo se caracteriza por haber superado el borde marginal de la segunda muda.
Hembra adulta: Presenta una longitud promedio de 1,3 mm. y un ancho de 1,9 mm., en tanto que la escama alcanza 1,9 mm de diámetro. La escama contiene las huellas concéntricas de las dos mudas que pasó para llegar al estado adulto. Al destapar la escama destaca el cuerpo de S. articulatus de un color amarillo limón.
Prepupa del macho: Caracterizada por la delineación de las patas, alas y antenas recubiertas por una envoltura. Al igual que el cuerpo, la escama sufre un alargamiento.
Pupa del macho: Caracterizada por la formación definida de las antenas, patas y alas. Además, en esta fase expulsa un envoltorio seroso perteneciente a la prepupa.
Macho adulto: De forma alada, coloración rojiza, de 0,80 mm de longitud por 0,20 mm de ancho. Posee un par de ojos dorsales y un par de ventrales, así como dos antenas largas que llegan a tener ocho segmentos sumamente pilosos. Carecen de aparato bucal. Las patas son de coloración más clara que el cuerpo, terminando en una sola uña.

El ciclo de vida (de huevo a adulto) dura 30 días para los machos y 45 días para las hembras. La reproducción comienza a los 45 días.
El periodo de preoviposición o incubación del huevo, de la hembra ovovivípara dura en promedio 16 días en verano y 20 en invierno.
Las ninfas femeninas escogen un sitio del árbol apropiado para su alimentación; allí clavan su aparato bucal, se alimentan, mudan y permanecen en el mismo sitio hasta que mueren.
El número de descendientes por hembra varía de acuerdo al hospedero, sobre Citrullus se
producen 124 migrantes, en tubérculos de papa 26 y en cítricos 109.

Signos y síntomas / Daños

S articulatus ataca tanto hojas como ramas y frutos de las especies hospedantes.
Los daños son ocasionados principalmente por la picadura misma de la plaga causando
un daño cosmético a los frutos.
Los daños directos son causados principalmente por la picadura misma del insecto, ya que a través de la misma inyecta la saliva que realizará la función digestiva. Esta saliva contiene enzimas como la amilasa e invertasa, que van a causar las características aureolas amarillas en las hojas y frutos de la planta.
Por otro lado, los daños indirectos son aquellos derivados de las intensas picaduras y de la densidad de las queresas que traen como resultado el marchitamiento de la planta y repercutiendo en la fotosíntesis produce finalmente la caída de las hojas.
Las escamas pueden producir una secreción rica en azucares donde se desarrolla la fumagina que, al cubrir las hojas, interfiere en el proceso de fotosíntesis; atrae hormigas que se alimentan de la secreción y protegen las colonias de escamas de sus enemigos naturales. Se asocia a S. articulatus con la muerte de huéspedes por la inyección de toxinas mientras comen y facilitan la entrada de otros patógenos
Se tienen reportados daños de S. articulatus en cítricos, en donde se alimenta de la savia produciendo decoloración y marchitez en las hojas y disminución de la superficie fotosintética en las plantas.
Muchas escamas viven en colonias y atacan troncos, ramas, hojas y frutos. Los árboles afectados pueden tolerar grandes poblaciones de estos insectos, pero son más susceptibles en épocas de sequía o en el estado de plántulas. Las escamas pueden aparecer en cualquier parte de las plantas, desde las hojas, hasta los frutos, ramas, troncos y raíces. Las plántulas son especialmente susceptibles y pueden llegar a secarse cuando las poblaciones son muy altas.