- Ascomycota > Sordariomycetes > Amphisphaeriales > Pestalotiopsidaceae
- Presente solo en algunas áreas del país
- Cupressus macrocarpa: Ramas, Tronco
Seiridium cardinale es un patógeno débil que penetra por heridas o bien a través de aberturas naturales, estomas, lenticelas. Si bien las infecciones pueden ocurrir en cualquier parte de la planta, éstas son más frecuentes en las ramas exteriores y ramitas por poseer una peridermis más fina y estar más expuestas al inóculo. Durante la primavera y otoño, ante situaciones de elevada humedad relativa, 98-100%, y temperaturas entre 5°C a 25°C, siendo la óptima 35°C, se produce la colonización del hospedante. La invasión del tejido ocurre principalmente a nivel intercelular e involucra el tejido cortical y el floema; ocasionalmente penetra el cambium, los radios medulares y los estratos superficiales de la albura. El comportamiento necrotrófico de este patógeno involucra la producción de metabolitos tóxicos y enzimas que producen colapso celular. Al tiempo de la invasión, exteriormente se diferencian manchas necróticas que evolucionan a cancros y sobre los cuales se desarrollan los acérvulos y esporas, constituyendo las ramas y ramitas que los contienen fuentes de inóculo. Las esporas son dispersadas por el agua de lluvia y de riego, por el viento, insectos vectores o bien mediante las herramientas de poda hacia el mismo ejemplar o hacia los árboles cercanos.
Esta plaga provoca cancros aislados en troncos, ramas y ramitas, los cuales se forman alrededor de los sitios de penetración del patógeno. El aspecto de los cancros difiere según la edad de los hospedantes. En los individuos jóvenes son más notables, poseen reborde grueso, desarrollo longitudinal predominante y con frecuencia están asociados a exudados resinosos. En los árboles maduros o de lento desarrollo los cancros pueden ser difíciles de identificar. Éstos se presentan como áreas levemente deprimidas, de contornos indefinidos, opacas en relación a la corteza circundante, con grietas longitudinales y sin exudación de resina. Si las lesiones son anillantes, rodean las estructuras atacadas, se produce la interrupción de la circulación ascendente y, a causa de ello, marchitamiento, desecamiento y muerte descendente (dieback). En estas circunstancias el avance de la cancrosis se manifiesta con cambios graduales en el color del follaje, de verde claro a verde grisáceo, pasando por amarillo, castaño rojizo hasta llegar a gris ceniza. La muerte de los ejemplares está particularmente asociada a situaciones de alta temperatura, humedad y a suelos fértiles.
- Acosta, N.; Murace, M.; 2019. Cancrosis de origen fúngico. Cancrosis, desecamiento del ciprés por Seiridium cardinale - En: Problemáticas sanitarias del arbolado. Enfermedades presentes en La Plata. Especial referencia a las de origen fúngico . - Editor/es: Aprea, A. M.; Murace, M. A.. - Editorial de la Universidad de La Plata. - ISBN/ISSN: 978-950-34-1813-0 Cupressus macrocarpa (Ciprés)
- Barroetaveña, C.; Rajchenberg, M.; 2005. - En: Enfermedades en viveros forestales y parquizaciones en la región Andino Patagónica. - Editor/es: Asociación Forestal Argentina. - III Congreso Forestal Argentino y Latinoamericano. Cupressus macrocarpa (Ciprés)
