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Las moscas de la fruta tienen un ciclo de vida completo (holometábola), es decir, atraviesan por cuatro estados biológicos diferenciables: huevo, larva, pupa y adulto
Los adultos emergen del suelo a principios del verano. Después del apareamiento, una sola mosca hembra es capaz de poner más de 200 huevos en su vida. Los adultos generalmente mueren después de 3-4 semanas, pero pueden vivir hasta 40 días en condiciones de campo. La puesta de huevos por lo general no se lleva a cabo hasta 8 a 10 días después de que han emergido las moscas. La hembra perfora la piel de la fruta con su ovipositor y pone huevos individualmente en la pulpa. Los huevos eclosionan en 5 a 10 días.
El desarrollo larvario requiere alrededor de dos semanas en manzanas de maduración temprana y hasta tres o más meses en variedades duras de invierno. Luego, las larvas abandonan el fruto y entran al suelo donde se forman las puparias. Las pupas permanecen inactivas durante el invierno y pueden persistir en el suelo durante varios años.
En la mayoría de los casos, R. Pomonella tiene sólo una generación al año, si bien tiene diapausa facultativa, la emergencia sin diapausa es baja. Rhagoletis pomonella tiene una segunda generación parcial en la parte sur del área de distribución, por lo que los adultos emergen a principios del otoño.
Huevos: Los huevos son elípticos, semiopacos y de color blanco cremoso, con ambos extremos ligeramente amarillos y más opacos, de aproximadamente 0,9 mm de largo y 0,23 mm de ancho.
Larvas: La larva es ápoda. Cuando está completamente desarrollada, suele medir entre 6,5 y 8 mm de largo y entre 1,5 y 2 mm de ancho en el punto más amplio. El cuerpo de color crema consta de 11 segmentos aparentes.
Pupas: Las pupas son ovaladas, de color marrón amarillento, miden aproximadamente 5 mm de largo y 2,3 mm de ancho.
Adultos: El adulto mide aproximadamente 2-4 mm de largo, un poco más pequeño que la mosca común, fácilmente reconocible por cuatro bandas negras irregulares o en zig-zag en las alas con las tres bandas distales formando una F. El cuerpo es generalmente negro con cabeza y patas amarillentas y ojos verdosos. El macho tiene tres bandas blancas en el abdomen y la hembra tiene cuatro bandas blancas similares y es considerablemente más grande.
La fruta atacada puede mostrar signos de “pinchazos” como consecuencia de la oviposición, pero éste, u otro síntoma de daño, generalmente son difíciles de detectar en estadíos tempranos de infestación.
Durante la oviposición, la hembra produce un pequeño orificio en la superficie del fruto dejando así una puerta de entrada a microorganismos patógenos, que comienzan su acción de descomposición, produciendo alrededor una mancha decolorada.
Luego cuando la larva se alimenta de la pulpa favorece los procesos de oxidación y maduración prematura de la fruta originando el ablandamiento y pudrición del fruto -
Puede haber daño dentro de la fruta tales como galerías o ablandamiento de la pulpa, antes de que se observen los síntomas externos.
Generalmente temperaturas cálidas o templadas y niveles altos pero no extremos de humedad, representan condiciones óptimas para el establecimiento y reproducción de esta especie.