- Hemiptera > Diaspididae
- Plaga Cuarentenaria Ausente
La mayoría de los estadíos se pueden encontrar en los tallos, aunque la mayor población tiende a estar ubicada en las hojas. Los machos se reúnen en grupos mientras que las hembras se encuentran de manera aislada, a lo sumo de a dos.
Las cubiertas de los machos y hembras son blancas y alargadas en forma de pera y se distingue por mantener la exuvia color amarillo rojizo en el extremo anterior. El escudo protector del macho es levemente menor que el de la hembra.
Esta especie tiene varias generaciones anuales. Cada una lleva de 2 a 3 meses de desarrollo.
Huevos
Las hembras depositan cerca de 42 huevos debajo de su cubierta. Son pequeños y amarillos, ovalados, localizados debajo de la armadura. Pueden estar en grupos grandes (más de 20). La hembra muere después de los 7 o 10 días después de ovipositar. Una vez que eclosionan, las ninfas activas buscan lugares adecuados para establecerse y alimentarse, y mudan en 10 a 14 días. Cuando entran en el segundo estadio ninfal pierden las patas y pasan a ser sésiles en su lugar de alimentación.
Ninfas
La primera etapa después de la eclosión es la única donde las ninfas poseen patas. Las mismas pueden permanecer bajo la armadura materna varias horas hasta que las condiciones climáticas exteriores sean optimas, sobre todo temperatura y humedad. Después de abandonar esta protección pululan por un periodo que va de minutos a días, pero generalmente son pocas horas. Al final del período errante se aplanan contra la hoja o el tallo y comienzan a secretar su armadura.
Las ninfas recién establecidas insertan su aparato bucal picador-suctor en el tejido de la planta y comienza a alimentarse del jugo de la misma. Éstas, mudan a medida que crecen y se desarrollan. (2 veces en la hembra y 4 en el macho).
Adultos
Las cubiertas de los machos y hembras son blancas y alargadas en forma de pera. El escudo protector del macho es un poco menor que el de la hembra. De 1 mm de largo, con lados paralelos, tres quillas longitudinales y exubia amarilla rojiza en el extremo anterior. El escudo protector de la hembra es más grande y carece de de cresta longitudinal. El cuerpo de la hembra es de color amarillo, alargado y de unos 2 a 3 mm de largo. En las hembras los segmentos abdominales son lobulados en el margen.
Pseudaulacaspis cockerelli extrae gran cantidad de savia al insertar su aparato bucal picador-suctor, resultando en una pérdida de vigor en la planta. El daño se observa como aéreas cloróticas que rodean al insecto.
Cuando ataca la fruta, o pimpollos, provoca malformación y decoloración de los mismos. Produce marchitamiento, amarillamiento, y muerte de la hoja. Si la plaga no se controla puede llevar a la muerte de la planta.
Como se nombró anteriormente, se pueden observar zonas decoloradas alrededor del área donde los estiletes penetran las hojas, siendo este daño, útil para determinar la presencia de Pseudaulacaspis cockerelli.
Observar de cerca en busca de pequeños escudos en forma de gota y de color blanco, principalmente en los tallos y hojas del hospedante. Los machos tienden a congregarse en grupos, mayormente en hojas. Pseudaulacaspis cockerelli es morfológicamente similar a Pinnaspis strachani, especialmente por la escudo protector de la hembra, pero pueden ser distinguidos por la exuvia de color marrón rojizo de P. cockerelli en comparación con las exuvias amarillo de Pinnaspis strachani.
Uno de los primeros signos de la presencia de Pseudaulacaspis cockerelli es la aparición de escudos en las superficies superior e inferiores de las hojas y tallos verdes de las plantas. En la zona afectada se puede observar una zona clorótica alrededor del escudo, tienen forma de pera y en el extremo más delgado termina en un punto marrón rojizo. Las insectos muertos son amarillo oscuro o marrón.