Paraleucoptera sinuella

Las hembras oviponen a lo largo de la nervaduras foliares en la cara superior de las hojas, generalmente de 6 a 15 huevos en cada postura en álamos, o 2 a 3 huevos en sauces, lo que produce anchas y sinuosas galerías en álamos o longitudinales en sauces comprometiendo en este caso solo la mitad de la hoja. Los huevos son blancos y pequeños, se depositan en la parte superior de la hoja, principalmente en grupos con menos frecuencia por separado, generalmente siendo colocados en grupos lineales junto a la nervadura de las hojas.
Las larvas son pequeñas, hasta 7 mm de largo, aplanadas y de color blanco-amarillento. Las larvas se alimentan del tejido interno de las hojas dejando la cutícula intacta hasta que emergen una vez completado su ciclo larvario que puede durar poco más de 2 semanas. Presentan un desarrollo larvario de 5 estados. Al alcanzar su 5ª fase metamórfica abandonan las galerías buscando sitios para empupar donde forman su capullo.
Por otro lado, la pupa es muy característica, mide unos 3 milímetros de largo, se ubican por fuera de las hojas, grietas de troncos y otros refugios, estando protegidas por un capullo blanco sedoso pequeño.
El adulto de la polilla del álamo es pequeño de unos 3 a 4 milímetros de largo, con una envergadura alar de 9 a 10 milímetros, de color blanco brillante con escamas plateadas. El primer par de alas tiene el extremo distal coloreado con 3 franjas anaranjadas y una gran mancha negra en su parte interior. Sus alas son aguzadas y presentan unas franjas características de color naranjo en sus extremos. Las antenas son largas cubriendo casi toda la longitud corporal.
Es importante además señalar, que se trata de una polilla que presenta un traslape generacional, pudiendo observarse distintos estadíos del desarrollo de la plaga en un mismo momento, siendo posible encontrar en una hoja larvas de primer estadío y larvas ya cercanas a pupar.