Oncideres saga

Los adultos normalmente tienen unos 23 mm de longitud, siendo su color negro lustroso, está cubierta de una pubescencia corta, muy fina y apretada, grisácea y en parte más o menos de color ocre. Los élitros están densamente poblados de pequeños puntos blancos, los cuales al agruparse forman también pequeñas manchas redondas mayores. Las antenas tienen el escapo negro y la cabeza algo más oscura, rojiza. El torax es corto. La cabeza está dispuesta verticalmente. Como característica sobresaliente poseen antenas largas que, en el caso de los machos, superan en mucho la longitud del cuerpo.
Las incisiones que practican las hembras tienden a provocar la quebradura sobre el punto lesionado y ceden fácilmente a la presión de los vientos, dando lugar, a la muerte por desecación de la parte superior al corte. Para su evolución necesitan madera sin circulación de savia y recientemente muerta.
Los huevos son elípticos ovales, de 4 mm de largo por 1 mm de ancho. Al pricipio son muy aplastados, pero con el desarrollo del embrión aumenta el espesor casi a dos tercios del ancho, su color es blanco-lechoso, y la superficie es lisa.
Las larvas al nacer miden 3.7 mm de largo por 1 mm de ancho, y encuentran facilitada su introducción en la madera, al haber producido la hembra el decaimiento lento, pues al efectuar las incisiones de postura arranca fibras del lugar donde actúa.
El ciclo completo puede variar de 8 10 meses a un año, según las condiciones climáticas más o menos favorables para el desarrollo de las larvas.