Sinonimia / Otros nombres científicos / Acrónimos
Flata pruinosa
Ormenis pruinosa
Tipo de plaga
Insectos
Taxonomía: Insectos
  • Hemiptera > Flatidae
Condición:
  • Plaga Cuarentenaria Ausente
Cultivos / Órgano afectado:
Descripción biológica

Presenta metamorfosis incompleta, es decir que el insecto que eclosiona del huevo es parecido al adulto, pero no tiene los atributos genitales desarrollados, ni alas.
A estos estados juveniles se les llama ninfas, y en estos casos la metamorfosis es progresiva. O sea, en este caso es huevo - ninfa - adulto. A los insectos que se desarrollan así se los llama heterometábolos.
Huevos: Los huevos son de color blanco lechoso, subcilíndrico, alargado, de alrededor de 1 mm de largo con dos surcos longitudinales. Se encuentran parcialmente incrustados en la corteza, debido al robusto ovopositor morfológico de la hembra.
Ninfas: Las ninfas son de color verde pálido cubiertas con secreciones cerosas blanquecinas. Miden de 6 a 8 mm de largo, son móviles y en general se encuentran localizadas en el envés de las hojas de sus hospedantes.
Están protegidas por abundantes producciones céreas de apariencia algodonosa y siempre de color blanco; estas secreciones son producidas por las ninfas a través de dos evidentes sifones que realizan una función glandular, colocados en la parte terminal del abdomen.
Adultos: El adulto mide de 7 a 8 mm de longitud y 2 a 3 mm de ancho, en la parte más ancha presenta una coloración gris-pardusca y está recubierto de una secreción blanca que oculta su color. Podría confundirse con una polilla a simple vista. Presenta ojos compuestos y un aparato bucal chupador donde las piezas bucales están modificadas de manera de formar un órgano tubular que succiona la savia de las plantas hospederas. La hembra posee ovipositor.
Las alas delanteras, trapezoidales, se mantienen verticalmente y se envuelven alrededor del cuerpo cuando el insecto está en reposo. La cabeza está provista de ojos compuestos muy desarrollados y un aparato bucal chupador.
Metcalfa pruinosa tiene un ciclo univoltino (solo 1 generación anual) invernando como un huevo puesto en la corteza de las plantas hospedantes.

Signos y síntomas / Daños

Las densas poblaciones de ninfas causan retraso en el crecimiento de los brotes, mientras que las de los adultos producen grandes cantidades de melaza sobre la que se desarrolla la fumagina.
El daño por moho es común en los jardines, pero también se ha observado cada vez más en los viñedos.
En soja, los síntomas de infestación son clorosis y necrosis de las hojas, manchado de hojas y tallos con cera y fumagina, marchitamiento de las puntas de los brotes y malformación y marchitamiento de las semillas.
El daño es causado por la sustracción de savia y, principalmente, la producción de melaza y cera blanquecina que untan hojas, brotes, brotes y racimos. Si las infestaciones son muy fuertes se puede comprometer el desarrollo adecuado de los brotes, mientras que la mielada puede atraer avispas que dañan los racimos maduros.
La presencia de plantas hospedantes como la baya del saúco, el arce o la robinia puede favorecer la infestación de las especies cultivadas que se encuentran en las proximidades.
La presencia de manchas, que tiende a adquirir una coloración negruzca tras el desarrollo de hongos saprofíticos, permite un fácil reconocimiento de las plantas afectadas.