Meloidogyne arenaria

La hembra adulta posee cuerpo piriforme, con la región cefálica con un anillo, a continuación de la región labial. El estilete es ancho y robusto, con la parte cilíndrica casi tan ancha como los bulbos basales y una longitud de 15,4 (14,4-15,8) µm, con bulbos basales redondeados. La desembocadura de la glándula esofágica dorsal, se encuentra a 3,6-4,3 µm por debajo del estilete. El patrón perineal es circular a oval, con el eje más largo, paralelo a la vulva. El arco dorsal es bajo, generalmente aplanado en sentido dorso lateral, con estrías lisas, separadas entre sí. En algunos individuos se observan estrías que se extienden lateralmente y forman una o dos “alas”, aunque este carácter no debería usarse como diagnóstico, teniendo en cuenta la variabilidad que presenta el patrón perineal de esta especie. El campo lateral es no conspicuo, marcado por estrías bifurcadas o quebradas, o numerosas estrías cortas, desordenadas. La distancia entre ambos fasmidios es de 28-31 µm.
El macho adulto es vermiforme, con la región cefálica baja, en forma de cono truncado, redondeado. Presenta disco labial ancho, con el primer anillo indistinto; ambos forman una sección anterior cuadrangular, separada de los anillos basales (uno a dos) por una fuerte constricción. El estilete es fuerte, con bulbos basales redondeados. Campo lateral con cuatro líneas, las externas areoladas. Posee uno o dos testículos. Las espículas son delgadas, con punta bífida. Gubernaculum simple. Fasmidios anteriores o a nivel de la cloaca.
Los ejemplares juveniles del segundo estadio, presentan cuerpo vermiforme, débilmente anillado, con la región cefálica en forma de cono truncado en vista lateral, con anillos detrás del disco labial tenuemente separados y estilete con bulbos basales prominentes. En algunos especímenes, el recto se presenta inflado. La cola es cónica, alargada, con punta levemente aguda y la parte hialina de la cola no definida claramente.
M. arenaria es una especie termófila, no sobrevive en suelos con temperaturas menores a 10° C y los juveniles emergen del huevo a temperaturas mayores de 15°. La temperatura media óptima para su desarrollo es de 24 °C y es una especie rara en áreas con temperaturas medias de 3 °C.
Se reproduce mediante partenogénesis mitótica. Las hembras adultas ponen huevos en una envoltura gelatinosa, dentro o fuera de la raíz. Esta masa gelatinosa tiene propiedades celulíticas y forma o bien una cavidad en el interior de la raíz, donde se dispone la masa de huevos, o bien un canal hacia el exterior, por donde sale la parte posterior de la hembra cuando la postura es externa; además, tiene propiedades antimicrobianas que protege a los huevos de la microflora del suelo. En condiciones apropiadas de humedad y temperatura del suelo, los juveniles del segundo estadio escapan del huevo y se desplazan hasta encontrar un hospedero. Se introducen en la planta a través de los órganos subterráneos de la misma y se fijan en la raíz, cerca del periciclo, donde inducen la formación de un sitio de alimentación (células gigantes), que se comportan como células transfers y a través de las cuales el nematodo se alimenta, a expensas de la planta; mudan tres veces hasta llegar a adultos. En condiciones de sobrepoblación se incrementa la producción de machos respecto del número de hembras; en este caso, los machos son pequeños. M. arenaria pasa el invierno en forma de huevo, en el suelo o dentro de restos vegetales.
Las poblaciones que se reproducen en maní, se refieren a la raza 1, o raza maní; mientras que las poblaciones de la raza 2 no se reproducen en este cultivo. Frecuentemente las poblaciones de la raza 2 no se reproducen en pimiento. De acuerdo con los hospederos diferenciales de M. arenaria, dados por Hartman & Sasser (1985), y considerando los cultivos afectados en nuestro país, la raza 1 se reproduce en pimiento, maní y tomate; mientras que la raza 2 se reproduce en tomate.