- Coleoptera > Cerambycidae
- Presente solo en algunas áreas del país
La hembra pone los huevos en pequeños orificios practicados sobre la corteza, en la base del tronco. La larva recién nacida se aloja entre la corteza y el leño, donde abre galerías. Una parte del aserrín es expelida y otra es acumulada, dejando obstruido el camino abierto por la larva. El aserrín producido por esta especie es característico, siendo construido por fragmentos alargados de fibra de madera. La larva permanece sobre la cascara cerca de 100 días, terminados los cuales penetra en la madera. Para esto, abre una galería poco profunda y una especie de cámara amplia, cavada y localizada próximo a la cascara, en que se transforma en ninfa. En esa fase permanece cerca de 50 días, más o menos, dando origen al insecto adulto. Este completa el trabajo iniciado por la larva, perforando una parte que la separa del exterior, adquiriendo de esta manera su libertad. La larva, en su desenvolvimiento, mide de 30 a 40 milímetros de largo por 6 a 9 milímetros de ancho. Es compuesta de 11 segmentos. Su coloración es blanco amarillenta, notándose en la cabeza una mancha pardo oscura, característica.
Las larvas realizan un corte en forma espiralada en los tallos entre a corteza y el leño de la planta, lo que interrumpe el flujo normal de la savia, provocando marchitamiento y pérdidas de esa parte de la planta. Además, estos daños determinan la caída de los frutos.
En general causan mayores daños en quintas con escaso cuidados y plantaciones viejas.
- ; 2006. 8(2) - En: La fauna de Cerambycidae (Coleoptera) de la provincia de Buenos Aires, Argentina. - Rev. Mus. Argentino Cienc. Nat.. - Páginas/s: 261-287 - ISBN/ISSN: 544
