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- Plaga Cuarentenaria Ausente
Huevos: Opaco, reniforme (en forma de riñón) y de unos 200 µm de largo; insertado dentro del tejido vegetal.
Larvas: Las larvas de primer y segundo estadio sólo se pueden distinguir mediante el examen del número y la ubicación de pequeñas setas en el abdomen, y esto difiere entre los sexos. Ambos estadios están activos, pero a menudo se alimentan ocultos debajo de los pelos de las plantas. Varían en color según la fuente de alimento.
Pupas: Hay dos estadios de pupa, ninguno de los cuales se mueve activamente. La propupa tiene brotes alares cortos y las antenas sobresalen de la cabeza. La pupa tiene yemas alares que se extienden más de la mitad del abdomen y las antenas se curvan hacia atrás sobre la cabeza. Ambas etapas de pupa suelen ser blancas.
Adulto: Por lo general, mide menos de 2 mm de largo, la hembra adulta es delgada con alas estrechas con flecos. El abdomen tiene forma de huso y el color del insecto varía de amarillo a marrón; la cepa de la plaga es típicamente de color amarillo parduzco con marcas pardas en la parte medial del abdomen. El macho adulto es más pequeño que la hembra, tiene un abdomen más estrecho y suele ser de color blanco amarillento.
Los síntomas de una infestación por este trip varían mucho entre las diferentes plantas que son atacadas. En rosas o gerberas con flores rojas, o en flores oscuras de Saintpaulia, el daño por alimentación es fácilmente visible como rayas blancas. Este tipo de daño es menos evidente en flores blancas o amarillas, y estas comúnmente toleran poblaciones de trips mucho más altas sin síntomas visibles. Una infestación severa conduce a la deformación de los cogollos si la alimentación ocurre antes de que estos comiencen a abrirse. Los pimientos y pepinos que han sido atacados cuando eran jóvenes, muestran serias distorsiones a medida que maduran. El daño de las hojas es variable, pero incluye plateado debido al aire que ingresa a las células de las plantas que se han alimentado, malformaciones debido a un crecimiento desigual y una variedad de manchas y cicatrices de alimentación. Los huevos depositados en el tejido de los pétalos provocan un efecto de "espinillas" en flores como las orquídeas, pero el acto de poner huevos en frutas sensibles como las uvas de mesa provoca que la piel de la fruta se parta y la consiguiente entrada de hongos. Sin embargo, el efecto más grave de la alimentación con trips se debe a la transmisión de tospovirus a cultivos susceptibles como tomates, lechugas o Impatiens. Se sabe que al menos cinco tospovirus diferentes son transmitidos por trips de las flores occidentales y es muy posible que se descubran más: virus del marchitamiento manchado del tomate (TSWV), virus de la mancha necrótica de Impatiens (INSV), virus de la mancha anular del maní (GRSV), virus de la necrosis del tallo del crisantemo (CSNV) y el virus de la mancha clorótica del tomate (TCSV) (Whitfield et al., 2005). Estos virus son adquiridos por las larvas del primer estadio o del segundo estadio temprano cuando se alimentan de una planta infectada, y luego se transmiten solo más tarde cuando estas larvas se convierten en adultos; no es posible que un adulto adquiera y luego transmita ninguno de estos virus (Moritz et al., 2004).
Los síntomas del virus varían considerablemente en diferentes plantas, desde el desastroso marchitamiento y colapso de las plantas de lechuga, pasando por una variedad de moteados y distorsiones en las hojas, hasta una mancha anular casi atractiva en los frutos del tomate. Estos ataques de virus pueden conducir a la pérdida total de ciertos cultivos (ver reseñas en Kuo, 1996). F. occidentalis por ejemplo, también transmite un carmovirus (virus de la rotura de la flor del Pelargonium, PFBV) y puede transmitir un ilarvirus (virus del rayado del tabaco, TSV) (Jones, 2005).
Síntomas por parte de la planta afectada. Inflorescencia: alimentación externa. Hojas: melaza o fumagina.
