Exserohilum turcicum

Se presenta sobre las hojas de plantas jóvenes como manchitas al principio muy pequeñas (1,5 x 0,5 mm), aisladas, de color castaño rojizo, que desarrollan rápidamente: si la humedad ambiente es favorable se vuelven confluentes y forman manchas extendidas de 8-10 cm en el sentido de las nervaduras, de color pajizo y con un márgen pardo rojizo. La enfermedad se inicia en hojas inferiores progresando hacia arriba en la planta.
El atizonamiento prematuro del follaje incide considerablemente en la disminución del rendimiento y en la calidad de la semilla.
Posteriormente, en ambas caras de las hojas, se observa una eflorescencia pardo negruzca formada por conidios y conidióforos del patógeno. Las hojas afectadas se marchitan, se retuercen y se secan, dando el aspecto de haber sufrido una helada. Las espigas no se infectan, aunque las lesiones pueden formarse en las chalas.
El hongo sobrevive en los rastrojos del cultivo como micelio y conidios. Debido al debilitamiento que la enfermedad produce en la planta puede producir una disminución en el peso de los granos.