Dichroplus maculipennis

Identificación
Acridio mediano (macho: 19 a 29 mm, hembra: 23 a 35 mm). Esta especie presenta una gran variación en el tamaño corporal a lo largo de su distribución geográfica, siendo en general los ejemplares que se distribuyen en la Patagonia de menor tamaño que los de la región Pampeana. Coloración general castaño amarillenta salpicado con manchas pardas en el campo lateral de las tegmina. Cabeza con banda postocular castaño oscura que se continúa en la mitad superior de los lóbulos laterales del pronoto hasta el surco transverso principal. Disco del pronoto de color castaño oscuro limitado lateralmente por dos bandas claras que se unen con el margen posterior. Femur posterior con dos bandas transversas oscuras y una mancha basal castaños oscura en el área superior; cara interna naranja, área ventral amarilla. Tibias posteriores verde amarillento. Cabeza más ancha que el margen anterior del pronoto. Pronoto con los bordes laterales subparalelos en la protozona y ampliamente expandido en la metazona; metazona elevada con respecto a protozona; borde posterior del pronoto en ángulo agudo. Termina superando ampliamente los fémures posteriores. Cercos del macho cortos de base robusta, curvados hacia adentro, con el ápice redondeado.

Biología y Ecología
Dichroplus maculipennis es una especie con diapausa embrionaria obligatoria. Los sitios preferidos para la oviposición son los suelos de campos bajos, compactos, con cobertura vegetal escasa y en suelos donde la vegetación ha sido parcialmente destruida. En los lugares favorables se han encontrado densidades de 500 posturas por metro cuadrado y en pequeños lugares se han encontrado 4000 posturas por metro cuadrado. Las hembras ponen más de 5 posturas y cada postura contiene de 20 a 40 huevos. Las ninfas nacen entre los meses de septiembre y noviembre, dependiendo de la localidad. El número de estadíos ninfales es 5 o 6. Los adultos viven hasta el mes de abril, raramente hasta mayo. En situaciones de baja densidad los adultos son sedentarios mientras que en años en que las poblaciones alcanzaron niveles de densidad de explosión poblacional, los adultos migraron a lo largo de grandes distancias. En la provincia de Buenos Aires, hasta la década del 80, se detectaron mangas que se trasladaban entre 20 y 40 km., atacando zonas de cultivo.
El habito alimentario es polífago, siendo los pastos y las leguminosas sus plantas preferidas.

Impacto económico
Históricamente considerada la especie de tucura más dañina de la Argentina, particularmente en zonas de las provincias de Buenos Aires y en la Patagonia. En varias temporadas de la década del noventa ocurrieron fuertes explosiones demográficas de D. maculipennis en valles fértiles del Oeste de las provincias patagónicas de Neuquen (localidades de Locopué, El Huencú, Chos Malal) y Chubut (Facundo, valles de los ríos Senguer y Genoa) que ocasionaron grandes pérdidas de forraje. (Lange et al., 2005)