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- Citrus sinensis: Frutos
El primer síntoma es la aparición en el fruto de una mancha redondeada, generalmente un poco deprimida, de 0,7 a 1,5 cm. de diámetro, en principio de color marrón rojizo, y más tarde de color negro. Ocho o diez días más tarde, aparecen manchas secundarias en diferentes puntos de la epicarpio, asumiendo gradualmente una apariencia similar a la de la mancha principal. La superficie interna de la corteza bajo estas manchas secundarias recién formadas muestra una decoloración de color amarillo claro, pero no se une a la pared del endocarpio que permanece intacta; la pulpa subyacente está fuertemente ennegrecida, granular en aspecto, y más gruesa en consistencia que lo normal.
En algunos casos la infección llega al centro de la fruta y puede incluso, aunque esto ocurre rara vez, involucrar a las semillas. Los picnidios se forman constantemente en el estroma del endocarpio, por lo que ocurren muy rara vez en el exterior de la fruta. La diferencia esencial entre las manchas primarias y secundarias es que en las primeras la infección se inicia desde el exterior y progresa hacia el interior, mientras que las manchas secundarias surgen a partir de un micelio interno derivado de la mancha principal.
