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- Plaga Cuarentenaria Ausente
Huevo: Los huevos son de forma oval; miden 0,26 mm largo y 0,12 mm ancho; recién puestos son amarillo claro o rosado, después de dos o tres días pasan a color naranja y finalmente a rojizo, que se mantiene hasta su eclosión. Están cubiertos de una capa delgada de cera pulverulenta.
Ninfa: Las ninfas recién emergidas son de forma oval; miden 0,39 mm largo por 0,20 mm ancho; poseen el cuerpo amarillo naranja, cubierto de polvo ceroso blanco, y ligeramente segmentado. Posee dos ocelos muy notorios, de color negro, que contrastan con el resto del cuerpo. Sus patas y antenas son bien desarrolladas y ligeramente más claras que el cuerpo.
Adulto: La hembra posee forma elíptica de color rojizo, cubierta por una gruesa capa de cera, de forma hemisférica y de color rosado con un punto negro en el dorso y numerosos puntos laterales. Largo total 3mm.
El daño directo es causado por la inserción de estiletes durante la alimentación de las ninfas, que pueden causar caída prematura de las hojas y en las ramitas muerte regresiva.
Las altas poblaciones pueden causar la muerte de la planta.
El daño indirecto se debe a la excreción de melaza por parte de las ninfas y la hembra adulta. La producción de miel comienza antes de finalizar el primer estadio ninfal y continúa durante el segundo estadio, aunque en cantidades moderadas. Es durante el estado de ninfa III y de hembra joven que se produce la mayor excreción de mielecilla.
Como consecuencia de la gran cantidad de melazas excretadas, se produce la formación de fumagina que incrementa el crecimiento de hongos, causando una reducción significativa en la fotosíntesis.
Estos insectos se presentan usualmente en colonias sobre el vegetal, al alimentarse determinan manchas cloróticas en el órgano afectado.
En infestaciones severas el follaje, los tallos y los frutos de las plantas presentan, sobre las sustancias azucaradas excretadas por los insectos, desarrollo de fumaginas.
