Calacarus carinatus

Generalidades
Los ácaros que viven sobre vegetales pueden dividirse en fitófagos y no fitófagos. Dentro de estos últimos se incluyen aquellos que si bien viven sobre las plantas no se alimentan de ella, pudiendo ser predadores, parásitos de otros ácaros y/o insectos saprófagos.
Los fitófagos son siempre perjudiciales ya que tienen como sustrato alimentario a la planta misma. El grado de perjuicio que pueden ocasionar está en relación con la intensidad del ataque y el daño que provocan a la planta. Además hay especies relacionadas con la transmisión de esporos de hongos y otras que transmiten virus.
Morfología externa
Miden entre 0,1 y 0,7 mm, son de formas variables, pero predominan la oval – redondeada, globosa, conocida vulgarmente como “arañuelas”, y la vermiforme. Como en todos los artrópodos, el cuerpo está cubierto por una cutícula de origen epidérmico que con su mayor o menor dureza constituye el exoesqueleto.
Normalmente presentan tres pares de patas en su estado larval y cuatro en los estados ninfales y adulto. Las patas están formadas por una serie de segmentos esclerosados y articulados cuya denominación es la siguiente: coxa, trocánter, fémur, patela, tibia y tarso.
Poseen dos pares de ojos de estructura primitiva, pudiendo estar ausentes en algunas familias.
El aparato respiratorio en la mayoría de los ácaros está representado por un sistema de tráqueas simples o ramificadas, aunque algunas especies respiran por difusión a través del tegumento.
La reproducción de los ácaros es normalmente anfigónica, si bien en ciertas especies se observa partenogénesis. En general son ovíparos. Desovan casi siempre sobre la superficie vegetal, en ambas caras de las hojas, o cerca del a nervadura central o próximos a los bordes o en resquebrajaduras de la corteza o en yemas, etc.
Los huevos son por lo general esféricos, lisos o estriados, provistos o no de pedicelo. Su tamaño oscila entre décimas y centésimas de milímetros.
El período embrionario es variable pues no solo depende de la especie sino también de los factores ambientales. En su desarrollo postembrionario pasan por los estados de larva y ninfa antes de llegar adulto.