Nombre vulgar
Citrus flat mite
Sinonimia / Otros nombres científicos / Acrónimos
Brevipalpus australis
Tipo de plaga
Ácaros
Taxonomía: Ácaros
  • Tenuipalpidae
Condición:
  • Plaga Cuarentenaria Ausente
Cultivos / Órgano afectado:
  • Actualmente sin cultivos asociados en Argentina.
Descripción biológica

Los ácaros de la familia Tenuipalpidae se caracterizan morfológicamente por ser planos dorso ventralmente, es por eso que también se los conoce como “ácaros chatos” o “planos”. Las especies de interés del género Brevipalpus son de tonalidades rojizas y de andar lento.
Las hembras miden de 250 a 350 micrómetros de longitud y poseen cuatro pares de patas. Los huevos son rojos de forma elíptica.
La fase juvenil está representada por un estadio larval (tres pares de patas); y dos estadíos ninfales (cuatro pares de patas, las mismas que se mantienen en estado de adulto).
El período de incubación de los huevos varía desde, ocho días a la temperatura de 30°C, hasta 25 días a 20°C. El ciclo biológico es aproximadamente de 18 días a una temperatura de 30°C, y de 49 días a 20°C. El período de pre oviposición varía de cinco a ocho días.
Se localizan en las hojas (ambas caras), preferentemente, en las cercanías de la nervadura principal; ese es un buen lugar para estar protegidos. Asimismo, se deben revisar los tallos y los frutos, si los hubiere.

Signos y síntomas / Daños

Se alimenta del contenido celular, insertando su estilete dentro de las células y extrayendo su contenido.
Se pueden alimentar de hojas, tallitos o ramas no lignificadas y frutos; la sintomatología asociada se puede observar como clorosis, necrosis, resquebrajamiento de tallitos, ramas, y superficie de frutos. Los ácaros se concentran en la parte final del pecíolo así como también a lo largo de la nervadura central en las hojas. A la vez que se alimentan, inyectan saliva tóxica que provoca distintas manchas necróticas en hojas y fruto. Daña la epidermis de las mismas, provocando escaldaduras, rajado, clorosis y un bronceado de la piel característico.
En algunos casos, las hojas amarillean y caen, mientras que las frutas se deshidratan y se ablandan, formándose también en ellas, una piel muy gruesa.
Otras veces las lesiones sobre el tejido vegetal se potencia por la combinación del accionar de otros ácaros como Phyllocoptruta oleivora o la aparición de hongos (p.e. Sphaceloma fawcettii).
En fruta cítrica, los síntomas más comunes son la aparición de anillos oscuros y lesiones, que se asemejan mucho a las de la leprosis.
En plántulas de Citrus aurantium L., naranjo amargo, fuertemente infestadas con B. californicus se registró un retraso del crecimiento de las hojas y el desarrollo de agallas en los brotes terminales.
Las zonas necróticas, por lo general, se ubican en el envés de las hojas.
Sin embargo, el mayor riesgo de esta especie es su capacidad para transmitir varias enfermedades virósicas, entre las que destaca la Leprosis explosiva de los cítricos.