- Gastrópoda > Stylommatophora > Bradybaenidae
- Presente solo en algunas áreas del país
Descripción de la conchilla: Conchilla de tamaño mediano (hasta 2 cm de diámetro), heliciforme, de color castaño suave, con bandas de color débiles; de paredes delgadas, con líneas de crecimiento poco marcadas; posee 5 ¼ - 5 ½ vueltas; con ombligo muy estrecho en el adulto; la conchilla embrionaria (protoconcha) es lisa; ápice elevado; las vueltas adultas son muy convexas; la línea de unión de dos vueltas (sutura) es algo profunda; abertura grande, expandida en su porción media; labro (labio) reflejado; pared columelar reflejada; callo débilmente marcado.
Esta especie puede ser encontrada tanto en el suelo como sobre tallos y hojas de plantas de jardín durante la época lluviosa, también bajo piedras. Suelen enterrarse en la tierra hasta una profundidad de 10 cm en otoño e invierno. De hábito ubicuo (en todas partes), siendo resistente a las variaciones de las condiciones ambientales siendo capaz de estivar en condiciones adversas y volver a recolonizar el sitio cuando el medio ambiente se vuelve favorable. Mayormente activo durante la noche, de día suelen observarse descansando en grupos (gregarios). Especie polífaga.
Posee una longevidad de un año aproximadamente. Hermafrodita. La maduración sexual se produce a los 2 meses de vida. Los huevos son abundantes durante los meses de abril a octubre. Los mismos son depositados sobre la superficie del suelo a distintas profundidades dependiendo de la compactación del suelo, pudiendo llegar hasta 5 cm de profundidad. El tiempo de eclosión es de 7 a 10 días en verano y de 20 a 60 días en invierno. En promedio oviponen entre 100 a 250 huevos en aglomeraciones de 20 – 30. Esta especie se caracteriza por presentar un corto tiempo de vida, una temprana madurez sexual con un alto esfuerzo reproductivo en cada evento y una alta mortalidad luego de la primera reproducción.
Si bien la bibliografía internacional menciona daños en diversos hospederos, hasta el momento no se han registrado daños ni encontrado esta plaga en cultivos comerciales de la Argentina.
Es una plaga cosmopolita, oportunista de gran importancia para la agricultura, floricultura y horticultura. Entre sus hospederos se encuentran: banana, berro, café, cítricos, las crucíferas (brócoli, coliflor, rabanito, repollo), las cucurbitáceas (calabaza, melón, pepino, sandia,), frijol, Hibiscus sp., plantas ornamentales, leguminosas, longan “ojo de dragón”, (Dimocarpus longan), mango, mostaza parda (Brassica juncea) papaya, repollo chino (Brassica chinensis), viñedos.
En viñedos el daño producido es la destrucción de brotes y flores, defoliación, particularmente sobre hojas nuevas y destrucción de los frutos. La mayor actividad de estos caracoles sobre los viñedos ocurre de mayo a septiembre coincidiendo con la época más cálida y lluviosa y con el período de crecimiento de los frutos.
Puede ocurrir en altas densidades de población provocando la obturación de las maquinarias cosechadoras de cultivos.
